En sala de espera al INFIERNO. Como casi todos. En algún momento llamarán por mi nombre o por mi número (de DNI). Supongo que deberé responder. Con sorna... como a mi me gusta. Muchas veces escuché: "el infierno se vive en la tierra". Creo que en realidad se vive adentro. En el miedo, en los temores y en la cobardía de no poder enfrentar la realidad en los momentos desalentadores; de no saber afrontar la felicidad y conservarla. Me tocará algún día, cómo no. Porque me lo merezco. Es más... ¡quiero mi parte del infierno! Por ahora, seguiré pensando en que escribir, en que película mirar y a quién juzgar con mi imperfecto complejo de "deus". Soy tan insoportablemente humano. Tan humanamente incorrecto. Tan exasperantemente: YO.
SAV.-
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