He
estado pensando siete días en siete maravillas;
Y la
única verdaderamente maravillosa ha sido:
Tyrone Power en The Sun Also Rises...
Tyrone,
que era el padre de Romina (la de Al Bano).
Pero,
me ha dejado insatisfecho no creer que las otras,
Las
otras seis maravillas en las que dejé mis neuronas,
Valieran
la pena, en definitiva.
Estas
cosas me deprimen, como a un guanaco sus gibas.
Todos
sabemos que los actores muy guapos
Ni
los fabricantes de jamón del diablo, van al cielo.
Por
aquello del histrionismo y el colesterol.
Entre
tanta filosofía del desencanto, he ido al baño;
Y he
rezado por no mearme las botas, como otras veces.
Es
que hay cosas que no puedo dominar: la narcolepsia;
La
literatura de la cuenca del Amazonas y la fe errada.
Finalmente,
he decidido bajar la cremallera de las botas.
Si
he de batirme a duelo, que sea con los pies sueltos,
Sin armas
cargadas, ni cantimploras llenas de Killa.
¿Qué
por qué, qué qué, elegí morir con las botas sueltas?
¿Te
he preguntado porque fuiste a morir a la inútil guerra?
Pancho
Villa es quien más claro la tenía, después de todo.
Las
botas no te hacen inmortal, eso de seguro...
Pero,
¡qué bien se ven en los pies del sepulturero!
S.A. VILLANUEVA.-